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¿El consumo de marihuana afecta el desempeño sexual?

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El consumo de marihuana siempre ha generado debate, especialmente desde que se abrió la conversación sobre su legalización y despenalización en varios países. Además de su uso recreativo y medicinal, también hay interés en cómo puede afectar en el bienestar, incluido el sexual.

Aunque en los últimos años se ha difundido información para comprender mejor la planta y sus usos, todavía existen muchas dudas alrededor de su consumo y los efectos que puede tener en la salud. Se sabe que ofrece múltiples beneficios terapéuticos, como alivio de dolores crónicos, control de náuseas y mejora del sueño. Pero, ¿qué pasa con la marihuana y el sexo?

¿El consumo de marihuana afecta el desempeño sexual? ¿O mejora la experiencia? La relación entre la marihuana y el sexo tiene muchas aristas y, si bien puede ser provechosa en algunos aspectos, también tiene riesgos y limitantes. Factores como la dosis y frecuencia con que se utiliza determinan su impacto en la salud sexual.

Marihuana y sexo

A lo largo de los años se han realizado estudios sobre la relación entre el consumo de marihuana y el desempeño sexual, abordando temas como el deseo, la libido, los cambios hormonales, o la fertilidad.

Los resultados son variados y destacan tanto consecuencias positivas como negativas. Algunos expertos afirman que la marihuana puede mejorar la experiencia sexual, siempre y cuando se consuma en dosis bajas y de forma controlada, evitando que afecte la capacidad de respuesta durante el sexo.

El cannabis suele reducir la ansiedad, el estrés y las tensiones físicas, permitiendo que se tenga mayor libertad sexual durante los encuentros. Algunas personas también experimentan un incremento en su libido y orgasmos más prolongados. Es importante tener claro que estos efectos son subjetivos y varían de acuerdo a cada persona, ya que dependen de factores psicológicos y experiencias propias. Mientras que un consumo leve o moderado puede agudizar los sentidos y aumentar la percepción del placer, las dosis elevadas suelen generar el efecto contrario e incluso aumentan el riesgo de ciertos problemas relacionados con la salud sexual.

Un análisis publicado en 2019 por el American Journal of Men’s Health detectó que los hombres que consumen marihuana con frecuencia tenían más probabilidades de sufrir disfunción eréctil que los no consumidores. El estudio evaluó a 1,035 hombres consumidores de cannabis y 2,360 no consumidores, encontrando una relación significativa entre el uso de marihuana y la prevalencia de disfunción eréctil.

No obstante, los investigadores también aclararon que los resultados no confirman causalidad, ya que el análisis no consideró factores externos como tabaquismo, obesidad o enfermedades cardiovasculares. Otros estudios han llegado a conclusiones similares, pero coinciden en que las evidencias son mixtas y los efectos dependen principalmente de la dosis, frecuencia y duración del consumo de marihuana.

Otras posibles afectaciones de la marihuana en el desempeño sexual son:

  • Alteraciones hormonales: Dependiendo de las cantidades consumidas, el THC de la marihuana podría reducir los niveles de testosterona, hormona clave en el deseo sexual masculino.
  • Disminución de la fertilidad: Algunos estudios vinculan el consumo de marihuana con problemas de fertilidad. En hombres, puede afectar la calidad del semen, reduciendo la concentración de espermatozoides, volviéndolos más lentos, y modificando su composición genética. En mujeres, la marihuana podría alterar los ciclos menstruales o la producción de óvulos.
  • Cambios en la respuesta sexual: En dosis altas, el cannabis tiene un efecto adormecedor que interfiere con la excitación, la lubricación o la capacidad para llegar al orgasmo.

Como ocurre con otras sustancias, la clave está en la moderación. Mientras no haya un uso excesivo, no hay nada de que preocuparse. El consumo controlado de la marihuana no representa un riesgo significativo para la salud sexual, el problema surge únicamente cuando se genera dependencia o se recurre a dosis exageradas. Para no pasar un mal rato, lo mejor es estar consciente de la respuesta y tolerancia personal a la planta.

 

Fuente: gq.com

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